Monólogo de la cartuchera
Me abres y me cierras, me pierdes y me tiras, me ensucias y me discriminas; pero sin embargo sigo siendo tuya.
Yo guardo todas tus herramientas de escritura y dibujo e incluso todas tus ayudas; guardo además tus objetos más preciados , a veces me pierdes sin darte cuenta y luego como loca me buscas en todos los rincones, hasta que nos encontramos y las dos sentimos un alivio que nos llena de emoción.
Me dañas sin medir tu fuerza, me olvidas sin apreciar el privilegio que tienes de poseer una cartuchera, pues aunque me hagas tanto daño siempre estaré al alcance de tus manos.
Me disgusta el hecho de que me compartas ya que solo bastara conmigo para que lleves a cabo tus mas grandes logros, soy lo suficientemente grande para que guardes en mi lo que necesites, lo suficientemente limpia para que estas herramientas no se deterioren y bastante noble para no quejarme cuando otros me deterioran.
Sin embargo cabe resaltar el echo de que este es mi único y ultimo año a tu lado, puesto que al igual de una servilleta solo te soy útil para el momento y no miras en mi todo el sacrificio que hago para que tu y tus cosas siempre estén unidas.
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